La naturaleza verbal del gozo y sufrimiento humano

 

A continuación, se presenta la traducción al español de la entrada de blog publicada por la Association for Behaviora Analysis International (ABAI) en  https://science.abainternational.org/the-verbal-nature-of-human-joy-and-suffering/louise-mchughucd-ie/

¿Por qué los seres humanos disfrutan y sufren de una forma diferente a otros animales? ¿De dónde proviene ese gozo y sufrimiento? ¿Por qué algunas personas desarrollan una vida significativa mientras que otros desarrollan una vida llena de sufrimiento? En este artículo, intentaremos responder brevemente a estas preguntas basándonos en la aproximación analítico funcional del lenguaje y la cognición humana conocida como Teoría del Marco Relacional (TMR; Hayes, Barnes-Holmes y Roche, 2001).

Los seres humanos nacemos con una serie de reforzadores primarios que reflejan la historia filogenética de nuestra especie. Entre éstos se encuentran reforzadores positivos como la comida, la bebida o el contacto físico y reforzadores negativos como los ruidos fuertes o contactos físicos violentos. El contacto con estos reforzadores está asociado, respectivamente, a experimentar emociones con funciones apetitivas y aversivas.

A través del condicionamiento clásico y operante, múltiples estímulos neutros pronto adquieren las propiedades de reforzadores secundarios, como la voz de la madre mientras amamanta a su bebé o el rostro preocupado de un padre que precede la presencia de gritos. Algunos de estos reforzadores secundarios probablemente se convertirán en reforzadores generalizados como el dinero, la aprobación social o la crítica. En otras palabras, el conjunto de estímulos que provocarán respuestas emocionales en el niño aumentará significativamente gracias a estos procesos de condicionamiento.

El rango de estímulos que funcionarán como reforzadores crece exponencialmente cuando el niño desarrolla habilidades en enmarcar relaciones (o respuesta relacional arbitrariamente aplicable). Enmarcar eventos relacionalmente significa responder a un evento en términos de otro sobre la base de claves relacionales arbitrarias. Existen diferentes patrones de enmarques relacionales, incluyendo coordinación ("es", "igual que"), distinción ("es diferente a"), oposición ("es opuesto a"), comparación ("más que", "menos que"), jerarquía ("es parte de", "incluye"), deíctico (yo/aquí/ahora vs. tú/allí/entonces), causal ("si… entonces"), etcétera. La transformación de funciones es la propiedad principal de los enmarques relacionales e implica el cambio en la función de un estímulo debido a las relaciones arbitrarias derivadas con otros estímulos.

Por ejemplo, un niño al que se le dice que “el ajedrez es el juego de la inteligencia” puede comenzar a mostrar una inclinación hacia este juego si “ser inteligente” se estableció previamente como un reforzador positivo. Ganar una partida de ajedrez puede llevar al niño a derivar pensamientos con funciones apetitivas como "Soy más inteligente que él" debido a la fluidez que ha desarrollado enmarcando eventos de comparación. Sin embargo, al perder una partida de ajedrez, el niño también puede derivar pensamientos con funciones aversivas como "Soy tonto" debido a las relaciones de oposición entre ganar-perder e inteligente-tonto.

Las cosas se vuelven aún más complejas cuando se desarrolla fluidez en enmarcar relaciones jerárquicas. Este tipo de enmarque relacional permite la construcción gradual de reforzadores positivos cada vez más abstractos (es decir, valores) que contendrán metas, objetivos y reforzadores tangibles. Veamos un ejemplo siguiendo el artículo de Ruiz et al. (2020). El panel izquierdo de la Figura 1 muestra una red relacional jerárquica de reforzadores positivos en la que tener una "vida significativa" consiste en desarrollar relaciones de amistad caracterizadas por la confianza, conocimiento de la literatura y habilidades literarias. Estos reforzadores positivos abstractos contienen objetivos y acciones tales como revelar problemas e inquietudes a amigos, desarrollar proyectos en común, compartir tiempo, leer novelas con frecuencia, escribir novelas propias y enseñar literatura. Los pensamientos y acciones que señalan a estos reforzadores positivos jerárquicos adquirirán funciones apetitivas debido a la transformación de funciones a través de relaciones jerárquicas (Gil et al., 2012). Por ejemplo, contarle un problema a un amigo adquirirá funciones apetitivas que podrían contrarrestar el experimentar sentimientos aversivos al hacerlo.

1Figura 1. Red relacional jerárquica de reforzadores positivos (izquierda) y reforzadores negativos (derecha) que se relacionan en oposición.

La construcción de redes jerárquicas de reforzadores positivos cambia drásticamente la fuente de gozo en los seres humanos, que se vuelve cada vez más verbal, simbólica y abstracta. Los reforzadores primarios pierden relevancia en el control del comportamiento debido a que también son modificados por medios verbales (por ejemplo, las funciones de la comida preferida pueden modificarse al relacionarlas con problemas de salud en el futuro). De manera similar, el sufrimiento también se vuelve principalmente verbal porque el individuo deriva una red relacional de reforzadores negativos que se relacionan en oposición con la red de valores. Esta red se convertirá en la “otra cara de la moneda” de los valores (Gil-Luciano et al., 2019).

El panel derecho de la Figura 1 muestra una red relacional de reforzadores negativos. En este caso, una vida sin sentido para el individuo consistiría en no desarrollar relaciones de confianza, conocimiento de la literatura o habilidades literarias. Como en la otra red, los pensamientos y acciones que señalan a estos reforzadores negativos jerárquicos adquirirán funciones aversivas. Por ejemplo, tras varios rechazos de invitaciones para salir con amigos, la persona podría derivar "No quieren pasar tiempo conmigo", lo que adquiriría funciones aversivas porque se relaciona jerárquicamente en oposición con el valor de desarrollar amistades íntimas.

En los párrafos anteriores hemos tratado de explicar el origen verbal del gozo y el sufrimiento humano de manera sencilla. Sin embargo, los pensamientos apetitivos y aversivos son solo eventos transitorios. Entonces, ¿por qué algunas personas desarrollan una vida significativa mientras que otras una vida llena de sufrimiento? La respuesta a esta pregunta parece estar relacionada con cómo respondemos en presencia de estas funciones apetitivas y aversivas. Törneke et al. (2016) identificaron dos formas principales en las que los individuos responden a estos eventos. El primer tipo es el más simple e implica responder bajo el control de las funciones derivadas de los eventos (es decir, responder en coordinación con sus funciones discriminatorias). Cuando los pensamientos y las emociones tienen funciones aversivas, la reacción predominante es comportarse con el objetivo de reducir estas funciones (es decir, implicándose en alguna forma de evitación experiencial). El problema de este tipo de respuesta es que es “ciega” a los valores y, cuando se convierte en la forma predominante de respuesta, tiende a provocar un efecto paradójico.

Por ejemplo, el pensamiento negativo repetitivo (PNR), en la forma de preocupación y rumia, tiende a ser la primera reacción ante pensamientos y emociones aversivas debido a nuestras habilidades extremadamente sofisticadas en enmarcar relaciones. El PNR suele prolongar e intensificar las funciones aversivas porque la mayoría de los pensamientos involucrados en este proceso también tienen funciones aversivas. Este afecto negativo prolongado suele llevar a implicarse en otras estrategias de evitación experiencial que, finalmente, reducen las funciones aversivas. Sin embargo, el PNR aumenta la complejidad de las redes relacionales involucradas en este proceso, lo que facilita derivar pensamientos que iniciarán un nuevo proceso de PNR. Además, cuando se repite este ciclo, el nivel de derivación de las redes disminuye, lo que se asocia con una mayor rapidez y automaticidad del proceso de pensamiento. Finalmente, también se reduce la flexibilidad relacional, lo que se relaciona con experimentar más dificultades para desvincularse del PNR. La Figura 2 muestra un ejemplo de este círculo vicioso que atrapa al individuo en un patrón de comportamiento inflexible caracterizado por el sufrimiento. En otras palabras, el sufrimiento en los seres humanos parece estar relacionado con un patrón de comportamiento principalmente bajo el control de reforzadores negativos jerárquicos.

Figura 2. Un bucle vicioso de PNR y sus consecuenciasFigura 2. Un bucle vicioso de PNR y sus consecuencias.

El segundo tipo de respuesta a pensamientos y emociones aversivas es ser más flexible e implica enmarcarlos jerárquicamente con el deíctico “Yo”, lo que permite que entren en escena otras fuentes de control de estímulos. Dicho de otra manera, enmarcar pensamientos y emociones en jerarquía (es decir, discriminarlos como eventos transitorios que el individuo está experimentando) permite derivar reglas que especifican acciones que señalan reforzadores positivos jerárquicos (es decir, augmentals apetitivos) y comportamiento acorde con ellos. Cuando este tipo de respuesta a los pensamientos y emociones se convierte en la predominante, el comportamiento del individuo estará principalmente controlado por reforzamiento positivo. En otras palabras, el desarrollo de una vida significativa en los seres humanos parece estar relacionado con un patrón de comportamiento principalmente bajo el control de reforzadores positivos jerárquicos, incluso cuando a veces se experimentan pensamientos y emociones aversivas.

En esta entrada, hemos tratado de resumir una aproximación al goce y sufrimiento humano desde la TMR. Esta conceptualización ha influido en el diseño de intervenciones breves basadas en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT; Hayes, Strosahl, & Wilson, 1999; Wilson & Luciano, 2002) y enfocadas en desmantelar patrones disfuncionales de PNR. La evidencia empírica preliminar indica que los protocolos de ACT centrados en PNR están siendo muy eficaces en el tratamiento de los trastornos emocionales.

Referencias

Gil, E., Luciano, C., Ruiz, F. J. y Valdivia-Salas, S. (2012). A preliminary demonstration of transformation of functions through hierarchical relations. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 12, 1-20. https://www.ijpsy.com/volumen12/num1/313/a-preliminary-demonstration-of-transformation-EN.pdf

Gil-Luciano, B., Calderón-Hurtado, T., Tovar, D., Sebastián, B., & Ruiz, F. J. (2019). How are triggers for repetitive negative thinking organized? A relational frame analysis. Psicothema, 31, 53-59. http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=4514

Hayes, S. C., Barnes-Holmes, D., & Roche, B. (2001). Relational frame theory. A post-Skinnerian account of human language and cognition. Kluwer Academic Press.

Hayes, S. C., Strosahl, K. D., & Wilson, K. G. (1999). Acceptance and commitment therapy. An experiential approach to behavior change. Guilford Press.

Ruiz, F. J., Luciano, C., Flórez, C. L., Suárez-Falcón, J. C., & Cardona-Betancourt, V. (2020). A multiple-baseline evaluation of RNT-focused acceptance and commitment therapy for comorbid generalized anxiety disorder and depression. Frontiers in Psychology, 11, 356. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2020.00356/full

Törneke, N., Luciano, C., Barnes-Holmes, Y., & Bond, F. W. (2016). Relational frame theory and three core strategies in understanding and treating human suffering. In R. D. Zettle, S. C. Hayes, D. Barnes-Holmes, & A. Biglan (Eds.), The Wiley handbook of contextual behavioral science (pp. 254-272). Wiley-Blackwell.

Wilson, K. G., & Luciano, C. (2002). Terapia de Aceptación y Compromiso. Un tratamiento conductual orientado a los valores [Acceptance and Commitment Therapy. A values-oriented behabioral treatment]. Pirámide.

 

Lista de estudios ACT centrados en PNR (ordenados cronológicamente)

Ruiz, F. J., Riaño-Hernández, D., Suárez-Falcón, J. C., & Luciano, C. (2016). Effect of a one-session ACT protocol in disrupting repetitive negative thinking. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 16, 213-233. https://www.ijpsy.com/volumen16/num3/443/effect-of-a-one-session-act-protocol-in-EN.pdf

Ruiz, F. J., Flórez, C. L., García-Martín, M. B., Monroy-Cifuentes, A., Barreto-Montero, K., García-Beltrán, D. M., Riaño-Hernández, D., Sierra, M. A., Suárez-Falcón, J. C., Cardona-Betancourt, V., & Gil-Luciano, B. (2018). A multiple-baseline evaluation of a brief acceptance and commitment therapy protocol focused on repetitive negative thinking for moderate emotional disorders. Journal of Contextual Behavioral Science, 9, 1-14. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2212144718301170

Ruiz, F. J., García-Beltrán, D. M., Monroy-Cifuentes, A., & Suárez-Falcón, J. C. (2019). Single-case experimental design evaluation of repetitive negative thinking-focused acceptance and commitment therapy in generalized anxiety disorder with couple-related worry. International Journal of Psychology and Psychological Therapy, 19, 261-276. https://www.ijpsy.com/volumen19/num3/521/single-case-experimental-design-evaluation-EN.pdf

Dereix-Calonge, I., Ruiz, F. J., Sierra, M. A., Peña-Vargas, A., & Ramírez, E. S. (2019). Acceptance and commitment training focused on repetitive negative thinking for clinical psychology trainees: A randomized controlled trial. Journal of Contextual Behavioral Science, 12, 81-88. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2212144718303302

Ruiz, F. J., Luciano, C., Flórez, C. L., Suárez-Falcón, J. C., & Cardona-Betancourt, V. (2020). A multiple-baseline evaluation of RNT-focused acceptance and commitment therapy for comorbid generalized anxiety disorder and depression. Frontiers in Psychology, 11, 356. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2020.00356/full

Ruiz, F. J., Peña-Vargas, A., Ramírez, E. S., Suárez-Falcón, J. C., García-Martín, M. B., García-Beltrán, D. M., Henao, A. M., Monroy-Cifuentes, A., & Sánchez, P. D. (2020). Efficacy of a two-session repetitive negative thinking-focused acceptance and commitment therapy (ACT) protocol for depression and generalized anxiety disorder: A randomized waitlist control trial. Psychotherapy, 57, 444-456. https://content.apa.org/record/2020-02082-001

Salazar, D. M., Ruiz, F. J., Ramírez, E. S., & Cardona-Betancourt, V. (2020). Acceptance and commitment therapy focused on repetitive negative thinking for child depression: A randomized multiple-baseline evaluation. The Psychological Record, 70, 373-386. https://link.springer.com/article/10.1007/s40732-019-00362-5

Bernal-Manrique, K. N., García-Martín, M. B., & Ruiz, F. J. (2020). Effect of acceptance and commitment therapy in improving interpersonal skills in adolescents: A randomized waitlist control trial. Journal of Contextual Behavioral Science, 17, 86-94. https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S2212144720301551

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